Esta noche en una conversación en Skype tuvo lugar un bochornoso acontecimiento. Durante el descontrol y deshinibición de una conversación informal tuve la equivocada idea de gastar una broma de mal gusto. Desde mi teclado se redactaron palabras malsonantes cuestionando la moralidad sexual de su progenitora, un hecho del que estoy profundamente arrepentido. Soy consciente de que aquella frase, esas ocho palabras endemoniadas, causaron gran pesar en tu corazón. En mi vergüenza y humillación te he hecho este GIF, con el objeto de que algún día seas capaz de perdonarme.